viernes, 13 de junio de 2008

Corre, Vuela: Poesía de Mujeres en Osorno


Marta Catalán, poeta osornina, junto a la Corporación Corre, Vuela invita a poetas del sur a compartir su poesía en una tarde de fines del otoño.

Marlene Bohle, Damsi Figueroa, Lourdes Barria y la autora de este blog son las invitadas afuerinas , además de Elízabeth Acuña, poeta osornina que, como las demás, escribe desde la conciencia de género, pero sobre todo desde la vivencia de mujer de comienzos de siglo XXI. Hemos llegado de Puerto Montt, Valdivia y Concepción a este encuentro donde la palabra corre, vuela entre las paredes de la sala que compartimos con entrañables almas de Osorno como los escritores: Enrique Valdéz, Sergio Mancilla, Bernardo Colipán, Jorge Velásquez, entre otros nuevos y antiguos rostros que llegan a escuchar esta palabra de mujer chilena.

El valor de estos encuentros fugaces, que no tienen un FONDART ni otros recursos para financiarlos, es el deseo de juntarse, el amor a la palabra poética, la necesidad de hablar a este mundo y al otro desde la poesía del sur.

Marta Catalán no lee, sólo hace todo lo demás: la presentación -un texto poético construido a partir de una lectura concienzuda de las poetas invitadas-, las invitaciones, el ánimo, la comida y sobre todo la cordialidad y la hospitalidad en su casa.

Volvemos contentas, leyendo en el bus de Osorno a Valdivia esos libros de poemas de Marta donde nos cuenta del dolor del pobre, de San Juan de la Costa, de las calles de Osorno.

Un abrazo para los queridos/as hermanos/as osorninos /as, para los integrantes de Corre, Vuela y una invitación a conocerlos y reconocerlos, a acercarse a su obra, porque es necesario ampliar los registros, ver más allá del centro de nuestro pequeño mundo llamado Chile.


MARTA CATALAN (un poema)


Casa Vacía

(A María Leiva)


María Leiva aún habita los viejos maderos

dejó la salvia, el poleo y la menta

impregnada en sus hilados

Rechinan los ventanales

cuando se siente su trajinar

-corriendo casi-

recorre el salón principal

y baila baila una música sin fin María

Simultáneamente las luces se encienden.


Del libro: Osorno, lleva tu nombre